En las 15 cuadras de camino a casa, surgieron una seguidilla de eventos desconectados que me parecieron dignos de publicar acá, ya que estuvimos bloggeando un rato (largo).
1. Salgo a la calle pensando "tengo que ir atenta, no vaya a ser que me roben" (wtf is wrong with this world). Si veo gente en mi vereda, me fijo si caminan para mi lado o para el opuesto. Me crucé con un par de parejas, tres extranjeros despidiéndose en una esquina, y los memorables:
a. Un chico claramente ebrio que arrastraba lo que no pude distinguir si era una rama o su cinturón, en zig zag, con cara de ausencia mental.
b. Dos tipos filosofando a quienes perseguía una nube de faso.
Los "b" me llevaron a pensar en porro. En que dejé de fumar porro hace años, en que alguien hoy publicó en facebook que estaba intentando dejar de fumar (tabaco), junto con una foto de los parches de nicotina y la pila de golosinas que compró para combatir la ansiedad.
Hilo mental: Uno deja de fumar y lo ataca la ansiedad, entonces come, MUCHO. Y en consecuencia, engorda.
El porro a la mayoría de las personas les genera una tranquilidad impresionante, por lo que quizás, para dejar de fumar tabaco, habría que fumar porro para calmar la ansiedad. Pero el porro trae los munchies, por lo que uno come...MUCHO.
Aparentemente las opciones son engordar ansioso, o engordar relajado.
Un par de cuadras más adelante GATITO!!!! Lo llamo, me mira, se acerca con cautela...frena, pienso "alguien ya estaría cazando el antihistamínico del morral".
Por cruzar la avenida, en verde para mi, rojo para ellos, pero con paso de gente que dobla, atino a cruzar y un tachero malparido me toca bocina y dobla. "Ojalá te pise un auto", digo en voz alta. (decir las cosas en voz alta me hace pensar que las escuchan, y que les afectan, aunque es un delirio importante pensar que alguien en auto, y a esa velocidad pueda llegar a escuchar mi deseo).
Antes de terminar de cruzar, una moto, en rojo, cruza por delante mio. "Ojalá choques".
Hilo mental 2: El "ojalá choques" debería haber sido dedicado al tachero, en auto, es difícil que te pise un auto estando dentro de uno...no lo había pensado. Pero...¡momento! "Ojalá te bajes del taxi y viviendo como peatón, te pise un auto".
Justicia poética.
Unas cuadras más, caminando alla Sinatra, marcando tempo con el paraguas - que traje al pedo, porque paró de llover antes de que saliera de casa - veo a un hombre durmiendo en la vereda. Dejo de golpear el paraguas.
Respeto a la gente que duerme.
Los admiro.
Los odio.
¿Qué clase de persona tiene tanta tranquilidad como para dormir?
¿Y los que duermen toda la noche?
Garcas.
Pero los respeto, o quizás sólo respeto su sueño. Porque a mi no me gustaría estar durmiendo y que alguien pase golpeando un paraguas contra el piso. Porque es de garca también.
Y llegué a casa, previo chequeo de que no hubiese nadie "queriendo entrar", no vaya a ser que me roben.
